sábado, 2 de mayo de 2009

Mi historia


Cuando descubrí que era gay, sentí que mi vida se arruino, que ya no tenia sentido respirar. Pensé en mi familia, en como se sentiría mi madre, en mis amigos del colegio, en mis primos, en la sociedad y en todo menos en mi. Un día amanecía con ganas de cambiar, otro de suicidarme o aislarme por completo del mundo y lo mas trágico de todo ¡se sacerdote!

Bienvenidos a mi historia.

Tenía 4años y aun lo recuerdo. Entre al colegio por primera vez y ese mismo día le di un beso a un niño que estaba sentado a mi lado. Es lo único que recuerdo, pero ese fue el inicio de muchos besos futuros con mis iguales ¡los hombres!
Todo en mi vida era normal a los demás niños, ecepto que me gustaba las muñecas de mi hermana, las canciones de Gloria Trevi, en especial “Pelo suelto”, los colores claros como y pasteles, etcétera. Entre otras cosas que se que ustedes también experimentaron. El desarrollo de mi vida empezó muy bien, hasta que dejaba salir una que otras plumitas y en el colegio empezaron a notar mis diferencia a los demás. En algunos momento algunos niños me cuestionaban el por que me gustaba mas andar con niñas que con ellos, yo siempre me quedaba callado hasta que un día, le dije a uno de ellos que a el no le importaba con quien decidía juntarme, que se preocupara por el y no se fije tanto en mi, si es que yo le gustaba o algo. Tenía solo 7 años cuando hice eso. Todo el mundo se quedo paralizado por mi reacción. “Yo era el típico niño bueno, respetuoso y responsable” el niño me pego un trompón y yo, claro esta le di una galleta. ¡Pimpan…..! Sonó eso. Todavía me duele la mano y yo se que el también lo recuerda. Luego la profesora me llevo a mí para la dirección. Desde ese día descubrí lo injusta que era la sociedad. ¿Por qué solo ami? Si fue el quien inicio todo, ¡pero yo era el homosexual! Por ese año todos dejaron de molestarme, cree fama de guapo.
En mi casa mami y papa se hacían los locos, pues ellos me veían muy diferente a mi hermano y a los demás niños. Mis hermanos me relajaban, me ponían nombres y apodos incómodos. Yo siempre salía llorando a todas esas cosas. Por tal razón me aleje de ellos dos. Yo, era el solitario, el pensador, el que no tenia con quien jugar y como no serlo si mi hermano me maltrataba física y verbalmente. Recuerdo que una vez me dio una patada tan fuerte en la barriga, que volé hasta chocar con la puerta de la cocina. Me quede frisado sin respirar y tirado en el suelo, nunca en mi vida experimente un dolor tan fuerte como ese. Yo era muy delgado y pequeño, tenia muchos problemas de salud y usaba lentes y botas ¡Todo un desastre!
El tiempo siguió pasando y a los nueve años me inscribieron en el teatro y luego de dos meses me querían quitar, por que el arte transforma a las personas en homosexuales. Jajajajajaja. Que estupidez, mi mama todavía dice que fue el teatro que me hizo gay. En esa rama artística me destaque, luego empecé hacer obras teatrales en el colegio y me convertí en el más popular de todos los de mi edad. ¡Todo era gloria! El preferido de los profesores, el preferidos del consejo de padres, el preferidos de las monjas. Hasta que empezaron las mujeres a enamorarme, cuando vieron que no le hacia caso, nuevamente entablaron los comentarios incómodos, a los que me acostumbre. La fama de artista se transformo por la de ¡MARICON! Aun que en muchas ocasiones me defendía y ponía a todo el mudo en su lugar. Un día un profeso me cuestiono de una manera tan vulgar y poca profesional: ¡si tú no eres maricón, yo me lo mocho! Tu siempre estas rodeado de mujeres y tu ni una novia has tenido. Yo le respondí: con el respeto que no merece. A usted no le importa con quien yo decida andar, ni mis preferencias sexuales, de lo que usted debería de encargarse es de enseñar y lo hace muy mal. Me quemo la materia, pero yo me hice amigo de la directora y logre que lo botaran del colegió. Estaba en tercero de bachiller cuando eso pasó.
Dentro familia la bomba comenzó a explotar, yo era el tema de que hablar. El ex-esposo de mi tía fanática de la religión, la que me tinea harto, me dijo delante de mi mamá: pero y ese nargón que tu tienes, cuidado en que lo estas usando. Yo no entendí a que se refería, tenía 15 años, era muy inocente y no sabía lo que pasaba. Esa era la época en donde entre a la iglesia en busca de Dios, estaba convencido de que el me ayudaría ha ser un hombre normal, pues mi ilusiones era cansarme, tener hijos y ser feliz. Mis ilusiones eran muy distintas a la verdad, pues era gay. Me transforme en el mas creyente de todos los creyentes, con una fe viva por Dios y decidí entregarle mi vida a el siendo sacerdote. Asta que un día me di cuenta que casi todos los hombres eran gay, parte de ellos eran casados y peor aun me acosaban. Entonces descubrí que dios no me curaría mi terrible mal, era hora de algo más drástico, un suicidio, lo cual no hice porque amo demasiado la vida.
Cuando ya vi que no podía mas con todo esto me busque una novia, a la que nunca bese ni toque jajajjaajajjaja. Pero éramos novios. Jajajajaa. Que vaina ¿no? Soltamos eso y ahora somos amigos.
A los 16 años me puse en contacto con mas chicos homosexuales, mediante el Internet y descubrí que lo que yo era no se cambiaba, pues no era una enfermedad, no era diferente a nadie, no estaba mal, quien estaba mal era la gente que me jodia. Empecé a salir con chicos, pero solo eso, nada de novio. Mi primero experiencia sexual fue con mi mejor amigo y vecino a los mismos 16. El me practico el sexo oral. Dios mío que cosa más rica dije yo. Jajajaj. Entonces todo se convirtió en una rutina durante un año. A los 17 tuve mi primer novio, el cual no quería, pero quería experimentar cosas nuevas. El me llevaba 8 años, con el y mi prima fui por primera vez a la disco gay, que emoción, exponerme a todos, ser visto, se coqueteado. Me sentía como pez en el agua. Luego me canse de el y terminamos. Un amigo me presento a un chico que para ese entonces para mi estaba buenísimo y ahora que me recerco de el me da asco. Tenia mi edad, el destruyo mis sueños, mi vida y mi inocencia, a su lado descubrir que tan triste era el amor. Cuando ya no podía más con tanta tristeza, con tantas desecaciones, con tanto dolor, con tanto peso en mis hombros, traiciones, engaños, miedos, culpa y soledad. ¡Explote! Sufrí una terrible crisis de nervios; gritaba como un loco: ¡hay mí corazón me duele, me duele la vida, me duele respirar, me duele ser yo, quiero morir!
Me llevaron al medico corriendo, me aplicaron sedantes y mientras el Dr. Me veía me decía: ¡tú eres un hombre! ¡Los hombres no hacen eso! ¡Deja de llorar que los hombres no lloran! ¿Es que te gustan los hombre? Dilo. Yo le respondí, a media lengua. -¡si! Coño, déjenme vivir.
Cuando llegamos a la casa, yo me acosté y una amiga mía llego a verme, yo triste e histérico le conté todo lo que paso. Le agradezco tanto a mi amiga, pues me abraso, me dijo que me quería, que yo era importante y que todo iba a pasar. Yo me aferre a sus palabras, tome valor y decidí decirle todo a mi mama, era el momento o moriría, ella se quedo con migo. Me conduje hasta la puerta de la habitación de mami, respire profundo y sentí que el alma se me saldría. Toque la puerta, ella abrió, tenía los ojos rojos de llorar, yo le dije: quiero habla con usted. Fuimos a mi habitación, Katiusca tenía mis manos en las suyas.
Mi mamá empezó a llorar, y yo le dije: ¡Lo siento tanto! Si es de morir para no sentir esto, lo quiero hacer. Ya tú sabes lo que te quiero decir.
-No- dijo mami.
-¡Soy gay!
-Hazte de cuenta, que tú no tienes madre, que he muerto para ti, me das vergüenza y asco, me arrepiento de que nacieras- todas esas cosas y muchas mas me dijo esa noche. Esta pesadilla duro tres años, acompañada de maltrato físico, verbal y todo tipo de restricciones.

Una noche, después de que mi papa me golpeara tantas beses, desbaratara un palo en mi cuerpo me vi al espejo. Sabía que era hora de tomar una decisión, o moriría de dolor. Me dije a mi mismo: tienes dos opciones. Quedarte en el suelo y seguir llorando o pararte y triunfar y cambiar el ritmo de tu vida y dejar de ser una victima. Yo elegí la segunda. Hoy soy súper feliz y libre. Mi mama me decía que jamás me darían trabajo por ser gay. Hoy soy dueño de mi negocio, soy una persona prospera, admirada por todo el que me conocen, respetado por mis familiares y amigos y admirado por ser quien soy.

Cuando veo mi pasado y lo analizo, no me arrepiento jamás de lo que me paso, pues todas esas cosas me hizo fuerte y me hizo se quien soy ¡alguien libre! ¡Sin miedo a nada!

Aun que pases por lo que pases, se fuerte, la vida es hermosa y te esperan cosas maravillosa para ti, solo se fuerte.


Tú también puedes.

5 comentarios:

Livertad Gay dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

te felicito por la balentia de sguir adelante la verdad poco piensan como tu. !!!felicidades!!!

Anónimo dijo...

Me gusto mucho tu historia yo estoy pasando por algo similar pase por un periodo de nervios y psicologos a la edad de 15 años y todavia sigo pasando me gustaria ponerme en contacto contigo para ver si me puedes orientar...

Anónimo dijo...

Querido lector, gracias por escribirme, si quieres comunicarte conmigo, lo puedes hacer através del correo electrónico: independecia_homo@live.com con gusto responder todas tus preguntas y ayudarte dentro de mis posibilidades.
Atentamente: el Administrador.

Lito dijo...

wow, me ha encantado la historia de tu vida plasmada en un post! debo sincerarme contigo al decirte que me he reido porque me ha parecido que hay algunas partes comicas en tu relato, por como las dices pero tambien al final me has inspirado, porque no te creiste toda la basura que te dijeron, sino que saliste adelante y ahora eres digno de mi admiracion, muchas felicidades y exitos.